Con un humor que dejó frases icónicas, “Esperando la Carroza” cuenta con miles de fanáticos 35 años después de su estreno. Los “carroceros” (como se hacen llamar los fanáticos de la película) están por todo el país, conocen todos los diálogos de memoria, hacen tours por el barrio en el que se filmó la película recorriendo cada uno de las locaciones; y ahora, hasta tienen su propio documental.
Mucho, muchísimo se habló de la película estrenada en 1985 que todavía es una marca de identidad del cine argentino, pero casi nada de sus seguidores. Pensando en eso, Mariano Frigerio y Denise Urfeig crearon “Carroceros, el documental de los fanáticos de Esperando la Carroza”, donde exploran el mundo interior de estos hombres y mujeres, hasta dónde puede llevarlos el amor al filme.
“Todo el barrio sigue conmocionado por la película como lo estaba hace 35 años”, cuenta Mariano con una sonrisa. “Es pisar esas cuadras y que los mismos vecinos se acerquen a contarte que ellos fueron los que prestaron determinados objetos para alguna escena, o que algún familiar participó de la caminata en la plaza y lo tienen muy presente, como si no hubiese pasado el tiempo”, agrega Denise.
“Carroceros” también cuenta con los testimonios de Antonio Gasalla, Luis Brandoni, Betiana Blum, Andrea Tenuta, Mónica Villa, Enrique Pinti y Lidia Catalano. El documental hace un recorrido por las anécdotas más divertidas del rodaje con material inédito, pero también por el histórico barrio de Versalles donde se encuentra todavía la casa intacta de los “Musicardi” y cientos de personas que la visitan todos los días intentando entrar.
Esperando la Carroza sigue latente en la memoria de sus protagonistas, tanto como en la de los vecinos que, aseguran, fueron parte fundamental del rodaje prestando desde una maceta hasta el loro que aparecía.
Para los directores del documental, entrevistar a quienes dieron vida a esos personajes fue un sueño cumplido. “Creímos que con muchos no lo íbamos a lograr, incluso Gasalla que todos nos decían que iba a ser el más complicado. Pero fue el primero y vino súper predispuesto, hasta nos trajo material inédito del backstage”, dice Denise. “Los demás también recuerdan la película y a Doria con mucho cariño, y se sorprendieron con todo el movimiento de fanáticos que le contábamos porque no lo conocían. Teníamos miedo de que estuviesen hartos de que los llamen siempre para hablar de la película y no quisieran participar pero fue todo lo contrario, están muy orgullosos de haber participado en Esperando la Carroza, fue un hito en sus carreras”.
Llama la atención en Carroceros la ausencia de Darío Grandinetti, el único de los actores del filme que no aparece en las entrevistas. ¿Arrepentimiento, problemas con la producción? Para nada. “Estuvimos en contacto con él, pero primero estaba en Madrid, después fue a grabar a Ushuaia y resultó imposible. Fue más que nada un problema de coordinación”, admite Frigerio.
Aunque fue el propio sentimiento “carrocero” de Mariano y Denise lo que los impulsó a crear este documental, después de conocer a otros fanáticos, se dieron cuenta de que quizás no lo son tanto. “Creo que como carrocero soy un 7, me pasa que tengo algunas lagunas y me crucé con todos estos que son un 10 y me hicieron sentir que quizás no sé tanto como pensaba”, dice Mariano. Por su parte, Denise reconoce: “Yo soy ‘carronueva’, se muy poco, pero creo que con el documental me gané el diploma de honor”.
Entre los “carroceros” existen muchas preguntas sobre la película cuyas respuestas están sujetas a distintas opiniones. Una de las que más llama la atención es la identificación de la película con el colectivo LGBTIQ+. Si bien la historia original no hace referencia al mundo gay, hay “algo” en la historia, en los personajes, en su forma de vestir, hablar o moverse que conecta con dicha comunidad. Cada uno de los realizadores ensaya su explicación. “Siempre está el misterio, sobre todo porque es una película que tiene 35 años y no hace referencia al mundo LGBTIQ+, pero sí es cierto que es una película ícono gay y por eso nos lo preguntamos. Para mí, hay algo del mundo almodovariano de post dictadura, la exageración, y hay algo también del lenguaje de ellos, creo que Doria era gay, entonces hay algo de ese mundo que logran plasmar”, opina Mariano.
Mientras que Denise aporta: “Yo creo que va por el lado de que todos los personajes fuertes son femeninos, pero me parece que hay muchas respuestas que hacen a este tema. El documental intenta responder a esas preguntas”.
Esperando la Carroza 2, esa mala palabra
La segunda parte de Esperando la carroza llegó en 2009, 24 años después de la primera. Fue dirigida por Gabriel Condron, y del reparto original, contó con la participación de Luis Brandoni, Betiana Blum, Juan Manuel y Andrea Tenuta, Lidia Catalano y Mónica Villa, además de Roberto Carnaghi (componiendo al personaje de Julio de Grazia). La historia transcurre en la fiesta del 25 aniversario de casados de Nora (Blum) y Antonio (Brandoni), ocasión que reúne a la familia Musicardi. Más allá de los nombres y la música, nada quedó de la magia de la original, por eso para los fanáticos “Esperando la Carroza 2” es “mala palabra”.
Aunque en un primer momento, Urfeig y Frigerio barajaron la posibilidad de incluir esta secuela en los temas del documental, vieron que era una tarea casi imposible, y decidieron prescindir de ella. Exactamente igual que los fans: “Nos dimos cuenta que nos costaba mucho meter la segunda parte de la película en el documental porque nadie quería hablar, es un tema medio prohibido. Los carroceros no la vieron y los que la vieron la odian. A los actores tampoco les gusta hablar del tema, entonces en ese sentido nos quedó ahí, medio inconcluso”.
Después de casi dos años de rodaje y uno de post producción, Carroceros está listo para estrenarse el próximo 4 de febrero en la plataforma Cine.Ar. Previamente pasó por el ojo crítico de Diana Frey, la productora de “Esperando la Carroza”, que también aparece entre las figuras entrevistadas: “Se la mandamos un jueves y el domingo nos dio su devolución. Nos dijo que la había visto con su marido y que le había gustado mucho. Esa película fue una parte muy importante de su vida, entonces verla a ella contenta y emocionada nos dio la pauta de que estaba bien”, cuenta Mariano. Y Denise agrega: “No podemos creer las repercusiones que está teniendo, porque todavía no se estrenó y ya hay mucho impacto. Estamos ansiosos para ver qué pasa cuando la vea más gente”.
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